ADQUIERE MIS LIBRO.

Al comprar mis libros, estás contribuyendo en el desarrollo de talleres creativos para los niños e instituciones de menores recursos de nuestro país. Realiza tu compra: 6580650 o al 3172595422

lunes, 18 de junio de 2012

Adiós a Nuestro Amigo Jesús Calvete Calvete


Desde el día 19 de Mayo de 2012,  nuestro amigo y escritor Jesús Calvete Calvete se encuentra contando sus historias y anécdotas desde el cielo.
«La muerte es puerta abierta por la que han de pasar todos los mortales
Pero me pregunto qué morada encontraremos después de atravesarla.
Pues hay una morada de delicias para los que sirven bien a Dios,
y otra muy distinta para los que merecen su castigo».


De este mundo ha partido
Un gran amigo en especial
Dejo su inerte cuerpo
Para vivir en la eternidad. 



Olvidar es lo difícil
pues recordarte me es muy sencillo,
Te veo en cualquier lugar al cual yo miro
Como no he de recordar al gran amigo
El cual con solo una sonrisa
Al más triste daba abrigo
A quien yo por siempre
Llevare conmigo
Y vivirá para siempre en un pedazo
Del corazón mió.


(De: JamyMarty)





Jesús Calvete: " Gracias por tu bella amistad y sabios consejos" 

Tu amigo, Carlos Andrés Gómez

miércoles, 20 de julio de 2011

Marcela La Gota Viajera

Por unos días dejaré publicada la obra con la cual fuí ganador del X concurso nacional de cuento ciudad de Barrancabermeja, en el año de 1995.


Marcela,
La Gota Viajera.


Marcela había llegado en la madrugada en compañía del rocío y se quedó dormida en el borde del tobogán de un club privado. Allí durmió unas horas junto a unas amigas que habían llegado la noche anterior. El sol iba apareciendo lentamente detrás de los cerros de la gran ciudad.
Despertó, estiró los brazos, bostezó y empezó a gritar:
— ¡Despierten, perezosas! Qué ya amaneció y el sol se las va a llevar.
Todas protestaron por la bulla de Marcela diciéndole:
— ¡Cállese boba, deje de hacer tanto escándalo, que el sol nos va a llevar a todas!
— ¡No, no, no quiero ir al cielo! Replicó Marcela.
La vida allá es muy aburrida, todos los días vive uno en las nubes. Qué jartera, yo quiero estar en la tierra, viajar y conocer.
Al instante soltó una risa burlona y se vino tobogán abajo hasta llegar a la piscina. Sus amigas comentaban entre sí:
— Dejemos a esa tonta sola.
A Marcela poco la querían porque era vanidosa.

Pasó varios días en la piscina subiendo y bajando para que el sol no se la llevara. Un día cualquiera se quedó dormida en el borde del estanque, el sol la sorprendió y cuando Marcela despertó ya estaba en el cielo. Les contó a sus amigas de los días que disfrutó en la piscina y algunas cosas más que había visto, exagerando un poco, debido a su vanidad.

Hubo un verano que duró mucho tiempo y Marcela no había podido bajar a la tierra. Estaba muy aburrida. Una mañana de mayo, dieron la orden de bajar a regar los campos, lavar la ciudad, fortalecer los ríos y el mar; lentamente la lluvia se iba esparciendo por el aire.

En el viaje iban muchas gotas de agua con nombres repetidos, pero entre todas, solamente una llamada Marcela. Iba alegre y cristalina. De pronto, un viento fuerte las esparció muy lejos por diferentes direcciones. Marcela fue a caer de bruces en una orquídea silvestre que vivía en un árbol gigante y poderoso, de una selva virgen en un país desconocido. Marcela se tomó el néctar de la flor, se perfumó con la fragancia y se quedó dormida.

Al día siguiente se levantó como de costumbre, estiró sus brazos, bostezó y se fue bajando lentamente por la corteza del árbol hasta que llegó a la raíz. Había una brecha y por ella bajó hasta una pequeña corriente de agua y comenzó un viaje desconocido. Llevaba varias horas viajando cuando se desvió por una corriente más ancha y cristalina donde se podía ver el fondo, que tenía una arena muy fina de color amarillo brillante. Marcela se agachó y recogió un puñado, la miró de cerca, sonrió y dijo:
— ¡Oh, es oro puro, que bonito!

Lo dejó caer con suavidad hasta verlo llegar al fondo. Le gustaba el brillo y la variación de colores que le daba el sol a través del agua cristalina. Pesarosa continúo su recorrido, dejándose arrastrar por la corriente. Pasados unos días, encontró una mancha de color negro brillante que parecía miel espesa. Se acercó, le metió el dedo y probó. Al instante escupió y dijo:
— ¡Caramba es petróleo crudo! Eso me pasa por metiche.

Varios días después de estar viajando entró en una corriente estrecha de poca agua, el camino era pedregoso y oscuro; mientras más avanzaba, las tinieblas la envolvían, hasta llegar al punto en que Marcela no se veía ni la palma de la mano.

Era que estaba atravesando una mina de carbón mineral; iba nerviosa y estaba a punto de llorar, cuando empezó a aclarar, hasta llegar a una luz muy radiante. Marcela no podía creer lo que tenía al frente, era un lago muy lindo de aguas cristalinas que mostraba con nitidez el fondo embellecido con esmeraldas, rubíes y cuarzos. Parecía una alfombra mágica tendida a su paso. Alrededor había corales, tenía una arenilla blanca que daba luces como reflejos de plata; allí, vivían muchos peces de diferentes formas y colores, con ojos grandes de color blanco. Marcela en ese momento no se cambiaba por nadie. Se olvidó del oro, del petróleo y del paso por la mina de carbón. Se entretuvo mirando a los peces jugar a «la tumba», así llamaban debido a que se estrellan constantemente. Marcela no pudo evitar el burlarse de ellos.

— ¿Me puedes contar que le causa tanta risa? Preguntó un pez plateado.
— Son como bobos, se estrellan mucho.
El pez respondió:
— ¿No ve que somos ciegos? —Aquí no llega el sol, no tenemos ese privilegio.
Se quedó pensativa… Decidió retirarse y respetar la ceguera de los peces.
Bajó hasta el fondo del lago, cogió un pedazo de cuarzo, se miró la cara, la tenía negra, lanzó un grito de horror y dijo:
— ¡Estoy enferma porque no me da sol!

Salió corriendo agua abajo, buscando la salida del centro de la tierra.
Había caminado bastante, cuando se encontró con unas gotas de agua que vivían en una roca y comenzaron a burlarse de ella:
— ¡Adiós, cara manchada!
A Marcela no le gustó y les dijo:
— Bobas tontas. Al mismo tiempo que les mostraba la lengua.

Llevaba un día de camino, era de noche. Iba muy cansada pero siguió su marcha. Pensaba encontrar el sol en la mañana para que la llevara al cielo, así sin curarse las manchas que tenía en la cara. De pronto entró en un lago donde el agua era muy caliente y con olor a azufre, eran aguas termales.
— ¡Ay mamacita! Me quemo hasta la cola. ¡Ay! ¡Ay!

La corriente era muy fuerte y al rato había cruzado el lago. Entró en aguas frías que tenían salida a una playa grande de arenas muy blancas. Marcela se vio frente al mar azul e inmenso. Se miró la cara en una concha de nácar y su cara estaba limpia y reluciente. Sonrió, la habían curado las aguas termales. Repuesta de su enfermedad, se dispuso a descansar. Se quedó profundamente dormida. En medio del sueño sentía que el sol la recogía y la llevaba al cielo. Cuando Marcela despertó se dio cuenta que en verdad estaba en el cielo y vio que allí todo era normal. Se respiraba en paz, se oía música celestial.

Pasados un par de meses vino la orden de regresar a la tierra. Marcela se alistó para salir en el primer viaje y así lo hizo. Venía muy contenta cuando vio en el aire la ciudad de las Acacias y gritó:
— ¡Girardot! Y ¡Suaz!

Cayó dentro de una botella vacía de licor que iba parada flotando por el río Magdalena.

La ciudad estaba de fiesta y aunque a ella le hubiese gustado quedarse, no podía porque estaba dentro de la botella que iba río abajo. Todo lo podía ver a través del vidrio cristalino. Marcela no se sentía bien. Había hecho ese viaje hacía tiempo atrás, y el río no estaba contaminado como ahora. Pasó varios caseríos, pueblos y ciudades y se dio cuenta que la gente arrojaba toda clase de basuras al río sin ningún escrúpulo; ella, no se ensuciaba por estar dentro de la botella. Un jueves por la tarde llegó a La Dorada y vio que unos gallinazos se deban un banquete en la panza inflada de un burro muerto que iba para el centro del río. El puerto estaba solitario. Marcela extrañó los barcos a vapor que navegaban por el Magdalena llevando turistas que se deleitaban con música de viento de igual manera a los pobladores ribereños que salían a los puertos al paso de los barcos. La botella siguió su marcha, dentro de ella, Marcela. En las afueras de la ciudad había dos hombres descargando un carro con basura.

— Qué lástima que le hagan esto al río, que es su fuente de vida, donde se bañan, lavan y sacan el agua para preparar sus alimentos. Ellos dicen que lo que no mata engorda.

Todos estos reproches daban vueltas en la cabeza de Marcela. Seguía viajando lentamente, mirando de un lado para otro, buscando las garzas morenas, los patos cuchara, los caimanes o simplemente las tortugas asoleándose. Todo eso fue en vano. De aquello, solo quedaba el recuerdo, como el de los barcos a vapor, porque todo arruinó el hombre insensato e ignorante.
Después de varios días llegó a Puerto Berrío. Había en la orilla un letrero que decía: «Prohibido botar basuras», en la base del letrero había un perro muerto. A Marcela le dio risa. Seguro el que trajo el perro no sabía leer.

Mientras más avanzaba, más contaminado estaba el río.

. Era el concepto muy personal de la gota viajera. Por el olor de licor que tenia la botella, Marcela se mareo y se quedo dormida. La botella siguió su recorrido llevando a Marcela durante toda la noche. Por la mañana despertó debido al calor. Esta vez no estiró sus brazos, ni bostezó. Se llevó las manos entreabiertas a la cabeza para acomodarse el pelo, que lo tenía desordenado. Sentía un leve dolor de cabeza, Se restregó los ojos tratando de ver mejor, cuando se dio cuenta que estaba llegando a la ciudad motor de Colombia.

— ¡Hurra, Barrancabermeja querida!

Observó el Hotel Pipatón reformado y empezó a recitar: «En una verde cuna, mecida por los vientos, está Barranca hermosa, un poema, una canción y el río Magdalena la baña con ternura aquí en mi corazón».

Marcela se pegó a la botella para ver mejor a Barranca. Como iba bajando se quedó lela viendo las torres de la refinería de Ecopetrol hasta perderlas de vista.

Descansó un rato y después de varias horas vio las primeras casas de Puerto Wilches, la tierra que le recordó al Almirante Padilla; en el parque se realizaba un desfile con pancartas que defendían e invitaban a cuidar y proteger el medio ambiente.

A Marcela le dio mucha alegría. Marchaba dentro de la botella al compás de la música de la banda escolar que animaba el desfile. Qué tristeza la que sintió al divisar tres kilómetros más abajo del pueblo, una volqueta del municipio botando basuras al río.

— ¡Hipócritas! No hay en quien creer.

Pasó por San Pablo (Bolívar), a eso de las cuatro y media de la tarde. Notó que había un buen grupo de personas esperando que saliera la última chalupa con destino a Barranca. El calor era insoportable al igual que el vocabulario de los coteros que cargan las maletas en el puerto.

En un caserío llamado «El Guayabo» una mujer descalza sacaba agua de la orilla para bañar un niño de cinco años que estaba muy sucio; después de bañarlo se llevó una olla con agua para los quehaceres de la casa, mientras en el barro unos niños desnudos jugaban con una pelota de trapo bajo un sol calcinante. Al pasar por Tamalameque, Marcela iba rezando. Sentía miedo debido a que por allí comenta la gente que sale la llorona loca; una mujer que mató a su hijo y sale de noche gritando: «donde estará mi hijo» y cuando llega a la orilla del río, el diablo la desnuda y le da «juete». A cambio de llorona lo único que encontró fue basura, latas, plásticos y toda clase de desechos, sin faltar los cadáveres de animales en descomposición.

.

Marcela iba arrepentida de este viaje. Cuando pasaba por El Banco (Magdalena), escuchó una cumbia y se dio cuenta que estaba pasando por la tierra del maestro José Barros. En un kiosco construido de tablas rústicas que vendían cerveza y ron, había unos pescadores borrachos, discutiendo tonterías. En las paredes de kiosco había un letrero que incitaba a la violencia, y al lado, pegado un afiche de un político que prometía salud, educación y vivienda. Marcela soltó la risa y dijo:
— Otra vez con el mismo cuento.

Al llegar a Magangué, vio como las vendedoras de comida, barrían las basuras de sus puestos hasta el borde del muelle para lanzarlas al río. De igual manera botaban las tinas de agua sucia donde se lavaban los platos. Unos metros más abajo un borracho se orinaba en el río, el muy descarado trató que el chorro cayera dentro de la botella.

— ¡Eso era lo único que me faltaba! Que este degenerado me orine. Como el hombre estaba muy borracho le falló la puntería.

Una mañana llegó al puente Pumarejo. Siguió camino a Bocas de Ceniza. Marcela estaba de nuevo frente al mar. Una ola sacó la botella a la playa. La pequeña con todas sus fuerzas brincaba y brincaba tratando de salir. No lo logró. Al verse perdida comenzó a llorar. Lloró y lloró tanto que llenó la botella de lágrimas hasta que se rebozó y así logró brincar a la arena. En la playa el sol la recogió y nuevamente la llevó al cielo. Todas sus amigas salieron al encuentro. En su interior abrigaban la esperanza que regresara con vida. La llevaron a una habitación amplia y ventilada. Tenía fiebre, vomito y los ojos hinchados de tanto llorar. Estaba muy triste. Pidió excusas por sus travesuras y prometió no ser vanidosa. En la mesa le colocaron rosas frescas y una tarjeta que decía:
— ¡Bienvenida al cielo Marcela!

Pidió que la dejaran sola, tomó un papel y un lápiz con tinta fosforescente, pensó un rato y escribió el siguiente mensaje:
«Los hombres que dañan la fauna, y la flora, queman los bosques y contaminan los ríos, cuando mueran, no se reciben en el cielo». Y lo clavó en la puerta principal.

La leyenda dice que Marcela murió debido a la contaminación y en las noches de luna clara, desde la tierra se ve el mensaje que escribió en el cielo.

Fin

Colegio Rafael Reyes

Taller literario dirigido a estudiantes del Colegio Rafael Reyes, de la ciudad de Duitama.  Mayo de 2011.

" Como conducir la vida"

Conferencia " Como conducir la vida", dirigida a estudiantes de la jornada nocturna de la Institución Campo Amor de la ciudad de Duitama.  Mayo 30 de 2011


En el Colegio La Presentación de la ciudad de Duitama, los días 20 al 25 de Mayo de 2011 se desarrolló el taller literario "Como se escribe un cuento".

miércoles, 4 de mayo de 2011

TALLER

En esta ocasión con los alumnos del Colegio Departamental Integrado Eduardo Cote Lamus, del municipio La Esperanza en Norte de Santander.

TALLER

Taller " Como se escribe un cuento", realizado en el Colegio Conde de San German, realizado el día 13 de abril de 2011, en Pueblo Nuevo, Norte de Santander.

domingo, 10 de abril de 2011

TALLER


Vemos a nuestro literato Jesús Calvete Calvete, en su último taller "COMO SE ESCRIBE UN CUENTO", el cual se desarrolló los días 5 y 6 de abril de 2011, en la Institución Educativa Juan Pablo II, en el municipio de San rafael, en Santander.

CONFERENCIA

En el mes de Marzo de 2011, se realizó en la Fundación Adelina Cárdenas, la conferencia "LA FE Y LA ENVIDIA", la cual fue dirigida a directivos y funcionarios de esta fundación.

EXPOSICION EN NEOMUNDO

Vemos al escritor, en sus labores de periodista cultural en una reciente exposición de animales prehistóricos, en el parque temático de NEOMUNDO, en Bucaramanga.

ULTIMA GRAN OBRA PUBLICADA

"LA VIRGEN DESCONOCIDA" es la nueva obra del reconocido literato Jesús Calvete Calvete.
Esta ingeniosa novela es sin duda un legado a la sociedad, los primeros en leerla deben ser los líderes, está magistralmente inspirada en el bien y deja claro lo que es un verdadero líder comprometido con las necesidades de la gente.

Reconocimientos de la prensa Internacional


 

 

sábado, 2 de abril de 2011

martes, 29 de marzo de 2011

TALLERES GRATUITOS

En esta oportunidad el escritor realiza un taller gratuito a los niños sobre como aprender a escribir un cuento

domingo, 27 de marzo de 2011

EN SALA DE REDACCION DE VANGUARDIA LIBERAL

Jesús Calvete promueve la lectura y la escritura.    Mediante conferencias y constructivos talleres pedagógicos, el escritor bumangués Jesús Calvete Calvete llega a Girón a promover la lectura y la escritura en los niños.
¿Cómo se escribe un cuento?, ¿cómo hacer para que mi hijo haga caso? y ¿cómo conducir la vida?, son algunos de los títulos de los libros con los que este hombre llega a la población infantil, padres de familia y docentes de las diferentes colegios del municipio.
Este programa comenzará mañana  a las 7:00 de la mañana en el plantel educativo Llano Grande.
"Con esta iniciativa buscamos que los niños se motiven y creen el hábito a la lectura, porque hoy en día solo se le limitan a la facilidad que les da el internet. Hacen un mal uso de esta herramienta, porque no comprenden lo que leen", manifestó el escritor.
Agregó que además para la educación de los hijos es indispensable la autoridad de sus padres, "es por esto que ellos también forma parte de este programa".
Además de las charlas, se realizarán dramatizaciones y actividades lúdicas con el fin de captar la atención de los participantes.
Con esta propuesta, este escritor espera que su iniciativa obtenga acogida en los colegios y centra su atención en trasmitir a los más pequeños su pasión por los cuentos y el mundo imaginario que se teje alrededor de las historias infantiles.
Aunque en ocasiones anteriores estuvo respaldado por empresas privadas, hoy llega solo a continuar trabajando y dictando talleres gratuitos, debido a su interés por inculcar enseñanzas productivas y crear lazos entrañables con la lectura.
Para vincularse a este programa, el promotor invitó a los profesores que estén interesados en  desarrollar este proceso académico en los colegios, para que se contacten con él a los números telefónicos 6580650 y 3172595422.
"Lo importante es que se comuniquen conmigo y vamos a cualquier lugar sin ningún costo para la institución", manifestó el escritor.  Estos talleres se dictarán durante todo el año.

sábado, 26 de marzo de 2011

ENCUENTRO


En la gráfica, los reconocidos escritores y conferencistas se saludan en el Club Unión de Bucaramanga.
Encuentro que se dió el día 16 de marzo de 2011.

PADRES DE HIJOS TRIUNFADORES

En la gráfica, el escritor Jesús Calvete Calvete en su magistral conferencia " PADRES DE HIJOS TRIUNFADORES", en el Colegio Departamental de la ciudad de Tumbes, en Perú.

lunes, 9 de noviembre de 2009

VISITA AL ECUADOR

En esta oportunidad vemos al escritor y conferencista Jesús Calvete Calvete, en su visita a la ciudad de Puerto Bolivar, en la provincia El Oro en Ecuador.
Momento en el cual observa la partida de los barcos bananeros.
La ciudad de Machala es lacapital mundial del banano

sábado, 24 de octubre de 2009

TESTIMONIOS

Por la Lic. Yaneth Lopera Molina

Durante la carrera del escritor Jesús Calvete Calvete como conferencista, pluralidad de testimonios dan fe de su idoneidad y competencia, su amplia trayectoria instruyendo comunidades educativas sobre temas de interés general y académico lo califican como un pedagogo, altruista de gran trascendencia en el ámbito familiar y educativo.

Personalmente doy fe de su éxito, dejo a consideración de los lectores las siguientes notas periodísticas y registros fotográficos de su intervención en el colegio Oriental.

Vanguardia liberal publicó el siguiente artículo sobre el escritor y conferencia Jesús Calvete Calvete.

jueves, 22 de octubre de 2009

COMO SE ESCRIBE UN CUENTO

En el siguiente Link esta toda la información sobre el tema.


TALLERES LITERARIOS Realizados por Jesús calvete calvete en su programa “COMO SE ESCRIBE UN CUENTO” en el colegio Maria Auxiliadora en san Andrés / Santander.






martes, 28 de abril de 2009

Jesus Calvete Calvete vuelve a publicar


UNA NUEVA SORPRESA DE RENATA
Por Patricia Miranda.

Los treinta y cinco cuentos que se encuentran en esta publicacion fueron seleccionados entre las historias de cientos de escritores y escritoras que están haciendo literatura en Colombia. Sí, cientos de escritores y escritoras que asistieron a los talleres de Renata en 2007 a lo largo y ancho del país, y que enviaron sus relatos a esta segunda convocatoria de Renata para su antología. Para los que todavía desconocen qué es Renata, la Red Nacional de Talleres de Escritura Creativa, un pro­grama del Área de Literatura de la Dirección de Artes del Ministerio de Cultura, podría decir que lleva más de cuatro años forjándose en las bibliotecas de varios municipios colombianos y que cuenta con 40 talleres activos. Pero será a través de los textos de los escritores asociados, que han recorrido el país visitando los talleres, conociendo a los escritores en ciernes y sus textos, apoyando la labor de los directores y que han escrito sus experiencias y los aprendizajes que les han dejado sus viajes, como se podrá apreciar el trabajo que se ha venido gestando y hoy se puede leer en estos cuentos. Porque ellos, como todos los que leerán esta antología, han descubierto que la mayoría de la escritura que se hace en Colombia es tan desconocida como sus parajes y los escritores que continuarán con la literatura colombiana están por leerse.

Jesús Calvete Calvete es uno de los ganadores de esta convocatoria y ha sido elegido por su capacidad de renovar la literatura de tipo costumbrista enfocándola en la búsqueda pedagógica y construcción de valores para los niños y niñas.




LABOR SOCIAL. Talleres gratuitos de creacion literaria.

LABOR SOCIAL. Talleres gratuitos de creacion literaria.
Para vincularse a este programa, el escritor invitó a los profesores que estén interesados en desarrolar este proceso académico en los colegios, para que se contacten con Jesus Calvete a los números telefonicos: 6580650 - 3172595422.

Calvete en la Prensa

Calvete en la Prensa
Artículo periodístico en el diario santandereano: Vanguardia Liberal. Jesús Calvete Calvete: mago, torero, vendedor de todo y ahora escritor. Su cuento “Marcela la Gota Viajera” lo llevó a ser el ganador del Decimo Concurso Nacional de Cuento. Ciudad Barrancabermeja, 1996.

Talleres, textos y cuentos infantiles con fines didácticos.

Talleres, textos y cuentos infantiles con fines didácticos.
El escritor Jesus Calvete transmite su tecnica de narracion a niños. Da charlas y conferencias en las escuelas sobre la creacion literaria en los niños.

Labor literaria que atraviesa fronteras.

Labor literaria que atraviesa fronteras.
El Consulado Literario es una propuesta innovadora que permite a los escritores hacer un "intercambio cultural" con talleristas literarios de varios paises latinoamericanos.

En la Prensa Extranjera.

En la Prensa Extranjera.
Es menudo, de ojos vivaces, verbo fácil y de piel tostada por todos los soles de América. Se llama Jesus Calvete Calvete y recaló en las dependencias del periódico LA OPINION de Ecuador.